A ver, a ver... El síndrome del mal poeta me está abandonando. Hace tiempo que no paso por mis sitios por la ausencia de aquello que llaman GANAS.
He respirado vacaciones y vuelvo renovado.
¡y tengo tanto que decir!
Primero termino el libro que se me cruzó un día en la librería: Memoria de mis putas tristes de Gabriel García Márquez.
Abrazos