A ver, a ver... El síndrome del mal poeta me está abandonando. Hace tiempo que no paso por mis sitios por la ausencia de aquello que llaman GANAS.
He respirado vacaciones y vuelvo renovado.
¡y tengo tanto que decir!
Primero termino el libro que se me cruzó un día en la librería: Memoria de mis putas tristes de Gabriel García Márquez.
Abrazos
2 comentarios:
Gracias por dejar tu huella en mi blog, Diego, eres muy amable.
La inspiración a veces deja de fluir, es normal en un poeta, pero luego vuelven las musas a tu inspiración y verás como seguirás escribiendo.
Y no, cuando no hay ganas, NO hay...
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