martes, 30 de noviembre de 2010

Un mail en "borrador"



Cuando muera el sol y empiece a tomar vida la noche me daré cuenta que te he extrañado. Mientras tanto aquí sigo con esa puta sensación de que me estás esperando en casa con la cena servida y esas palabras que tanto me gusta escuchar…
Pero definitivamente esta vorágine que llamo trabajo deja mi realidad a un costado por nueve horas para demostrarme que la vida sigue, sigue y sigue… a pesar de todo, de tu ausencia, del cigarro fumado a medias, de mi celular que suena para decirme que quien llama no sos vos, a pesar de todo, te amo… y te escribo este mail que nunca vas a leer porque nunca te lo voy a mandar, si, porque sabés que no soy adicto a escribir cartas, porque sabés que prefiero decirte al oído todo lo que siento, y lo que siento se resume en dos palabras que ya las conocés bien.
Pero hoy, mi vida, hoy me reservo esas palabras para mañana (cuando estés aquí a mi lado), mientras tanto las cambio por estas otras dos palabras que suenan frías en el pequeño micrófono del celular: “Hasta mañana”

sábado, 27 de noviembre de 2010

La chica de la fotocopiadora

Iba D (yo) por unas fotocopias, entra al pequeño lugar saludando, pero el error fue no saber el nombre de E antes de nacer, si:

D: Hola eeeeee, chinita (*)…   (E tiene unos 25 años quizás)
E: Hola. Antes que nada mi nombre es E---, me dicen E-----. ¿tu nombre es…?
D: … D---- …
E: Bueno mirá, com verás no me llamo “chinita”, mucho menos como me dicen otras personas (generalmente hombres) que me dicen “bonita”, “hermosa”, “divina”, “reina”, “bombón”, “linda”… ¿está claro?

(D pensaba que esta mina estaba en su día o algo parecido…)

D: está claro… 
   (D desorientado…)
E: listo, son $ 0,40…
D: tomá $ 0,50… quedáte con el vuelto. Chau E--- (hasta nunca)




(*) En mi tierra (Salta) se le suele decir "chinita" a las mujeres...

Bienvenidos

Este es un pequeño reflejo de una parte de mi mente donde guardo cosas.. todo aquello que no cuento… diálogos, preguntas, reflexiones, dudas, quejas, situaciones cotidianas, anécdotas, recuerdos, deseos, cuentos...

¡Ahí vamos!